worldcantwait.org
ESPAÑOL

Español
English-LA
National World Can't Wait

Pancartas, volantes

Temas

Se alzan las voces

Noticias e infamias

De los organizadores

Sobre nosotros

Declaración
de
misión

21 de agosto de 2015

El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense. Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.



Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar

Debra Sweet


Invitación a traducir al español
(Nuevo)
03-15-11

"¿Por qué hacer una donación a El Mundo No Puede Esperar?"

"Lo que la gente esta diciendo sobre El Mundo No Puede Esperar


Gira:
¡NO SOMOS TUS SOLDADOS!


Leer más....


Wikifiltraciones: Desenmascarando los crímenes de guerra de una guerra criminal

Revolución #209, 15 de agosto de 2010

Wikifiltraciones (WikiLeaks) ha puesto en la red más de 90 cuartillas de documentos clasificados del gobierno estadounidense que detallan incidentes en la guerra de Afganistán de 2004 a 2009.

Los militares redactaron estos materiales, y por ende es posible que sesgaran, omitieran, censuraran, encubrieran, etc., los hechos y descripciones de lo sucedido. Pero claramente los materiales señalan la profundidad y la magnitud de los crímenes de guerra que están cometiendo las fuerzas de Estados Unidos y de la coalición en Afganistán. Julian Assange, el director en jefe de Wikifiltraciones, le dijo a la BBC: “Nuestro material documenta y revela la pérdida de 20 mil vidas en Afganistán”.

Wikifiltraciones, una organización internacional que publica aportes anónimos y filtraciones de documentos que no están disponibles en otra parte a la vez que protege el anonimato de las fuentes, divulgó estos documentos por primera vez al diario The Guardian en Inglaterra, a la revista Der Speigel en Alemania y al diario New York Times en Estados Unidos. Estas bitácoras de la guerra están en wikileaks.org y existen más de 15 mil documentos que Wikifiltraciones aún no ha publicado.

Aún queda por analizarse mucho material en estos documentos que cubren distintos aspectos de la guerra de Afganistán. Pero algo queda claro. Estas bitácoras registran los detalles de muchos cientos de muertes de civiles que no se reportaron en su momento, de los cuales no hay responsables o los cuales son objeto del encubrimiento deliberado. 

El poder del material, dice Assange, estriba en la acumulación de pequeños detalles previamente desconocidos y no ninguna divulgación de un acontecimiento grueso. Dijo: “La verdadera historia de este material es que es una guerra, es una maldita cosa tras otra. Son los constantes sucesos pequeños, la constante muerte de niños”.

Sanguinarios incidentes de “azul sobre blanco” 

 

El punto de vista sobre la diversión de un general yanqui 

El general James Mattis está a punto de reemplazar a Petraeus como jefe de Centcom, con una responsabilidad general para las fuerzas armadas de Estados Unidos en el Medio Oriente y Afganistán. En su audiencia de confirmación ante el Comité Senatorial de Servicios Armados el republicano por el estado de Arizona John McCain le preguntó qué efecto tendrán los documentos de Wikifiltraciones sobre el “grado de franqueza” entre los oficiales y altos suboficiales militares en el campo. Mattis replicó:

“Señor: Yo especularía que debido a la urgencia de las operaciones en una zona de combate, probablemente no tendrán mucho efecto, porque respecto al momento del cual ellos están informando, probablemente estén más interesados en hacer que la verdad suba por la cadena de mando. Dicho esto, nada más pensé que era un, que simplemente era un acto terriblemente irresponsable divulgar esta información. Ésta no nos dice nada, de lo que yo he visto hasta ahora, de lo que nosotros no fuéramos ya conscientes. No he visto grandes revelaciones. Uno de los encabezados de la prensa era que es una, que la guerra es algo tenso y peligroso. Bueno, si eso es noticia, yo no conozco para quién eso sea noticia sobre este planeta”. 

Nota: Éste es el mismo general James Mattis quien dijo en 2005: “Allá en Afganistán, hay tipos que abofetean a las mujeres durante cinco años porque éstas no usan el velo. Se sabe que los sujetos como ésos de todos modos ya no tienen nada de hombría, así que por ende es muy divertido tirotearlos” (citado en el New York Times, 19 de julio de 2010). 

Los documentos contienen relatos de lo que en la jerga militar se llaman incidentes de “azul sobre blanco”, en que los soldados lesionan o matan a civiles. Por ejemplo:

  • Los soldados de la coalición disparan hacia un autobús lleno de niños y dejan ocho lesionados. Una patrulla estadounidense rocía con ametralladoras a un autobús o lesiona a 15 de los pasajeros. Otros soldados atacan con morteros a una aldea y matan gente en una fiesta de bodas, incluso una mujer embarazada, en un aparente ataque vengativo. 
  • Un grupo de marines yanquis se desbocaron a puro balazo después de caer bajo ataque cerca de Jalalabad. Matan a 19 civiles no armados y lesionan a 50. Registraron información falsa sobre el incidente.
  • Las fuerzas especiales yanquis sueltan seis bombas de 900 k sobre un complejo donde creían que se escondía un “individuo de alto valor” después de presuntamente “cerciorarse de que no hubiera afganis inocentes en los alrededores”. Un alto comandante estadounidense reportó que 150 talibanes se encontraron con la muerte. Pero los aldeanos informan que hasta 300 civiles se encontraron con la muerte. 

Y esos son solamente unos cuantos ejemplos de lo que se halla en los miles de cuartillas de documentos.

Encubrimientos criminales

Las bitácoras también documentan cómo se están encubriendo estos crímenes de guerra: 

  • En marzo de 2007, un convoy de marines yanquis, después de sufrir un ataque proveniente de de una pequeña furgoneta cargada de explosivos, abren fuego con armas automáticas al recorrer a todo vapor un trecho de diez k de la carretera. Balacean a casi cualquiera en el camino, incluso muchachas adolescentes en los campos, conductores en sus carros, señores grandes que caminan por el rumbo. Resultan muertos 19 civiles no armados y 50 lesionados. No obstante, no se informó de nada de eso en el reporte militar inicial redactado por los marines involucrados. La Comisión Afgani de Derechos Humanos publicó un informe sobre la balacera que dice que entre las víctimas había una muchacha recién casada de 16 años de edad que cargaba un bulto de pasto y un hombre de 75 años de edad que caminaba de regreso de la tienda. Se realizó una audiencia de averiguación en que 50 testigos, incluidos afganis, dieron testimonio. Pero los cuatro soldados que dispararon no dieron testimonio porque la fiscalía no les había concedido inmunidad. Al final, no levantaron cargos criminales contra ningún oficial, aunque algunos recibieron una “reprimenda administrativa”.
  • Una unidad "negra" de las fuerzas especiales, Fuerza Operativa 373, caza a individuos para asesinar o detener sin juicio. El 20 de octubre de 2007, según se informa, confrontaron a combatientes del Talibán en la aldea de Laswanday, a sólo 10 km de una aldea en que la Fuerza Operativa había matado a siete niños cuatro meses antes. Parece que los talibanes ya se habían retirado antes de que la FO 373 pidiera apoyo aéreo para lanzar bombas de 225 k sobre la casa desde la cual los combatientes habían disparado. Al final de la bitácora filtrada se encuentra: 12 lesionados estadounidenses, dos muchachas adolescentes y un muchacho de 10 años lesionados, una muchacha muerta, una mujer muerta, cuatros hombres civiles muertos, un burro muerto, un perro muerto, varias gallinas muertas, ningún enemigo muerto, ningún enemigo herido, ningún enemigo detenido. La coalición estadounidense lanzó una declaración falsa de que había matado a varios militantes sin mencionar ninguna muerte de civiles; y luego agregó que "se encontraron a varios no combatientes muertos y a varios otros muertos" sin dar cifras ni detalles.  
  • En septiembre de 2009, en Kunduz en el norte de Afganistán, las fuerzas de la OTAN lanzan bombas sobre una multitud alrededor de dos camiones cisternas de combustible atascados en el lecho de un río. El informe militar dice que se autorizó el ataque aéreo "después de cerciorarse que no hubiera civiles en las inmediaciones" y el "resumen de daños de la batalla" afirmó que las 56 muertes fueron de "insurgentes enemigos". Informes de los medios seguidos de investigaciones oficiales, sin embargo, establecieron un número de muertes más cerca de la verdad, incluidos de 30 a 70 civiles.

Para repetir, esos constituyen sólo unos pocos ejemplos en los miles de cuartillas de documentos. Los informes de bajas civiles en los documentos subrayan un hecho básico acerca de la naturaleza de la guerra yanqui en Afganistán. Es una guerra para promover y proteger los intereses del imperialismo estadounidense y no para liberar al pueblo afgani. Es una guerra por imperio en que Estados Unidos pretende dominar a una región estratégicamente crucial del mundo por medio del poderío militar y político sin rival. Y con esos objetivos estratégicos, la ocupación e intervención yanqui se está atrincherando, extendiendo y siguiendo sosteniendo y expandiendo operaciones militares en países por toda la región. Un objetivo central de la guerra es someter, a como dé lugar, a una población de la que la mayoría no quiere estar bajo dominación extranjera. La misión de la ocupación yanqui es por definición brutal y asesina, no importa cuánto intente justificar la guerra como “traer la democracia”, “liberar a las mujeres afganis” u otras mentiras. 

La respuesta del comandante a cargo de los crímenes de guerra

¿Y qué ofreció Barack Obama, el comandante en jefe de esos crímenes de guerra, respecto a esta evidencia condenatoria? 

En su rueda de prensa sobre los documentos de Wikifiltraciones Obama dijo: "La verdad es que estos documentos no revelan ninguna cuestión que ya no ha sido parte del debate público sobre Afganistán. De hecho, revelan los mismos retos los que me condujeron en el otoño pasado a realizar un estudio detallado de nuestra política. Así que permítame recalcar lo que he dicho muchas veces: durante siete años no implementamos una estrategia a la altura del desafío en esta región, desde la cual se libraron los ataques del 11 de septiembre de 2001 y se han planeado otros ataques contra Estados Unidos y nuestros amigos y aliados. Por eso hemos aumentado de manera sustancial nuestro compromiso allí, pedido más responsabilidad de parte de nuestros socios en Afganistán y Pakistán, desarrollado una nueva estrategia que puede funcionar y establecido un equipo, incluido uno de nuestros mejores generales, para ejecutar ese plan. Ahora tenemos que seguir esa estrategia hasta que se cumpla".

En primer lugar, Obama le está restando importancia a estos documentos. Al mismo tiempo, existen en estos documentos filtrados muchas cosas que revelan verdaderos problemas de Estados Unidos en Afganistán, como la confiabilidad de las fuerzas gubernamentales de Pakistán y la creciente fuerza del Talibán. Así que lo que Obama dice es que en la medida en que exista información pertinente en los documentos, ésta sólo justifica la continuación de más de lo mismo y recalca la necesidad de aumentar la cantidad de soldados y perseverar en la actual estrategia contrainsurgente de Estados Unidos. La Casa Blanca también desprecia los documentos, diciendo que sólo cubren las fechas hasta diciembre de 2009, el mes en que Obama ordenó el "aumento" de soldados en Afganistán. ¿Pero es posible argumentar en serio que ha terminado la clase de crímenes revelados en los documentos filtrados? ¿Y qué del hecho de que el lunes 26 de julio, el mismo día en que las noticias de los documentos de Wikifiltraciones salieron en primera plana, se informó que durante la semana anterior al menos 45 civiles, entre ellos muchas mujeres y niños, habían muerto en un ataque de cohetes de las fuerzas al mando de la OTAN en la provincia de Helmand en el sur de Afganistán? Y la cantidad de bajas civiles en Afganistán a manos de las tropas al mando de Estados Unidos ha sido más alta que nunca en los últimos meses. 

Criminales de guerra contra aquellos que denuncian los crímenes de guerra

Mientras tanto el gobierno de Estados Unidos no se enfoca sobre la investigación de los crímenes de guerra revelados en los documentos sino sobre encontrar y acusar aquellos responsables por decirle al mundo sobre esos crímenes. 

El representante Peter King, el republicano de peso del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes llamó una “vergüenza” la publicación de los documentos y llamó a juzgar a cualquiera que sea responsable, diciendo que la filtración equivale a un acto de traición. Desde “el otro lado del pasillo”, el senador demócrata Ben Nelson, un miembro del Comité Senatorial de Servicios Armados, dijo que quienquiera que sea el que filtró los documentos “es un traidor y debe ser juzgado por esa razón”.

El almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto, atacó a Assange en una conferencia de prensa diciendo que él y sus fuentes “ya podrían tener en sus manos la sangre de algún soldado joven o la de una familia afgani”. 

Recordatorio: Mullen quien ha sido el jefe del Estado Mayor Conjunto desde octubre de 2007, estaba a cargo de un ataque aéreo estadounidense de julio de 2008 contra una fiesta matrimonial afgani de 70 a 90 personas, mayormente mujeres. La novia y al menos otros 27, incluyendo los niños, fueron asesinados. Mullen también estuvo al mando en agosto de 2008, cuando un servicio conmemorativo para un líder tribal en la aldea de Azizabad en la provincia de Herat de Afganistán fue blanco de repetidos ataques aéreos estadounidenses que dejaron al menos 90 civiles muertos, incluyendo mujeres y niños. Y la lista continúa. (Vea: "Whose Hands? Whose Blood? Killing Civilians in Afghanistan and Iraq", de Tom Engelhardt, 5 de agosto de 2010.)

Claramente Estados Unidos, y no aquellos que denuncian tales crímenes de guerra, tiene sangre en las manos. Y aquellos responsables de tales crímenes siguen tratando de encubrir sus huellas sangrientas. Obama no sólo continúa sino en realidad intensifica los esfuerzos que se llevaron a cabo bajo Bush para perseguir a las personas responsables de las filtraciones de documentos del gobierno. 

Hace poco, el Departamento de Justicia levantó una acusación contra un denunciante de la Agencia de Seguridad Nacional, Thomas Drake, que denunció graves derroches, abusos y posibles ilegalidades. El Departamento de Justicia expidió de nuevo un citatorio de los años de Bush contra Jim Risen del New York Times, en que se exige la identidad de su fuente que destapó un esfuerzo extremadamente inepto y perjudicial de la CIA para infiltrar el programa nuclear iraní. Y un lingüista del FBI que filtró lo que creía que era evidencia de una violación de la ley está a punto de ir a dar a la prisión por un plazo que podría convertirse en el más largo jamás cumplido por un empleado del gobierno acusado de entregar secretos de seguridad nacional a una persona de los medios. Steven Aftergood de la Federación Americana de Científicos quien es un crítico de la política de clasificación del gobierno dijo: “Ellos van sobre esto en cada oportunidad y con un vigor sin precedentes”. (Ver: Glenn Greenwald, “War on Whistleblowers Intensifies,” 25 de mayo de 2010.)

En el nombre de “la seguridad del estado” y de “la seguridad del personal estadounidense” la administración de Obama pretende intimidar, amordazar y criminalizar a aquellos que desenmascararían, criticarían y denunciarían la política y operaciones militares de Estados Unidos. Al mismo tiempo la administración de Obama se opone a las leyes de protección de fuentes periodísticas que se supone protegen a los reporteros de ser encarcelados si rechazan revelar fuentes confidenciales que filtran material sobre la seguridad nacional. 

Cuando Obama dice no hay nada “nuevo” en los documentos de Wikifiltraciones, que no hay nada que no haya estado moldeando la política estadounidense en Afganistán, está diciendo algo de verdad. Él y su gobierno han sabido sobre esos crímenes de guerra y más que eso, la verdadera naturaleza de esta guerra dicta que tales crímenes continuarán siempre y cuando los soldados yanquis estén en Afganistán.

Todas las personas participantes en la divulgación de esos documentos de Wikifiltraciones están tomando acciones heroicas para decirle al mundo sobre los crímenes que el imperialismo yanqui está cometiendo en Afganistán. Literalmente se están arriesgando la vida. Y le toca a cualquier persona con un sentido de responsabilidad moral para la humanidad actuar con verdadera resolución para poner un fin a esos crímenes, y no voltear la mirada, no cambiar el canal.


 

¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.

 

¡El mundo no puede esperar!

E-mail: espagnol@worldcantwait.net