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El Mundo no Puede Esperar organiza a las personas que viven en Estados Unidos para repudiar y parar el rumbo fascista iniciado durante el régimen de Bush y evidenciado en las ocupaciones asesinas, injustas e ilegítimas de Irak y Afganistán; la “guerra de terror” global de tortura, rendición extraordinaria y espionaje; y la cultura de discriminación, intolerancia y avaricia. A ese rumbo no le darán marcha atrás los líderes que nos instan a buscar puntos en común con fascistas, fanáticos religiosos e imperio. Solo es posible si la población forja una comunidad de resistencia –un movimiento independiente de grandes cantidades de personas—que, actuando en pro de los intereses de la humanidad, pone fin a dichos crímenes y demanda que se procese a los responsables por ellos.



Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar

Debra Sweet


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(Nuevo)
03-15-11

¡NO MAS!
¡Ningún ser humano es ilegal!

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Cientos marchan en apoyo a inmigrantes en EE.UU.

Published: Monday, September 4, 2006

Por MARCUS WHOLSEN / AP

The Associated Press

Simpatizantes e inmigrantes marcharon por varias ciudades estadounidensese el lunes, donde solicitaron el derecho de poder vivir y trabajar libremente en Estados Unidos para los trabajadores ilegales.

Las manifestaciones se hicieron con banderas al viento y cánticos por la igualdad y la justicia, aunque en esta ocasión atrajeron a bastante menos participantes que las marchas masivas que fueron convocadas a principios de este año.

Los manifestantes, que portaban banderas estadounidenses y mexicanas en un pacífico Día del Trabajo, se llevaron a cabo en diversas ciudades de los estados de California, Arizona y Texas.

(Foto AP/Tony Avelar)
María Hernádez, izquierda, de San Carlos, California, ayuda a cargar una serie de banderas de diferentes países durante una marcha por los derechos de los inmigrantes a través del centro de San Francisco, el lunes 4 de septiembre de 2006.

Varios miles de manifestantes gritaban "Sí se Puede", así como "Somos Estados Unidos" en San Francisco.

Los participantes se comprometieron a luchar por una reforma que permita a millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos regularizar su situación, tal como lo hicieron a principios de año.

Los organizadores dijeron que no preveían una afluencia de miles como sucedió meses atrás en Houston y otras ciudades, pero que esperaban recordarles a los legisladores en Washington que sigue la lucha por la reforma global de las leyes inmigratorias.

"Trátennos como la fuerza laboral que mueve la riqueza en este país. Queremos la legalización para todos", señaló en español Haydée Martínez, una de las organizadoras de las marchas en San Francisco, a los participantes.

"Este es el comienzo de una nueva ronda de marchas y actos", dijo Lorenzo Cano, del Movimiento Nueva Raza, con sede en Houston. Cano habló ante medio millar de personas congregadas frente a la alcaldía.

Los proyectos de reformas a las leyes de inmigración se han estancado en Congreso, pues la Cámara de Representantes y el Senado no han podido resolver las diferencias entre los proyectos de ley aprobados por cada cámara.

El Senado aprobó un programa de visas de trabajo y un posible camino a la ciudadanía para muchos de los aproximadamente 12 millones de inmigrantes ilegales en el país. En cambio, el proyecto aprobado por la cámara baja se concentra en la represión, declara la inmigración ilegal un delito grave y no contempla la creación de visas de trabajo.

(Foto AP/LM Otero)
Subida en una barrera de concreto y bajo una lluvia ligera, Gerlinda Barriga sostiene una bandera estadounidense durante una manifestación por los derechos de los inmigrantes, el lunes 4 de septiembre de 2006, en el centro de Dallas, Texas.

En la marcha, por las calles calurosas y húmedas del centro de Houston, los manifestantes portaban carteles con las leyendas "Ningún ser humano es ilegal" y "Somos trabajadores, no criminales ni terroristas", y reclamaban salarios justos.

En tanto, grupos organizados de trabajadores y de personas opuestas al gobierno del presidente George W. Bush se unieron a los inmigrantes legales e ilegales en una marcha ruidosa de más de 2.000 personas por el centro de San Francisco, quienes golpeaban tambores y cantaban por las calles.

"Somos el pueblo. Somos humanos. Vinimos a trabajar, no a robar nada", señaló Carlos Rosales de 35 años, oriundo de San Leandro, un residente legal estadounidense que llegó de la Ciudad de México en 1990 y que conduce una empresa de transportes de carga.

Los organizadores y participantes culparon al fin de semana largo y a una campaña menos coordinada de movilización para lo que describieron como una participación modesta de manifestantes si se le compara con las que organizaron previamente en el año.

En el Sur de California, donde unos 400.000 manifestantes inundaron una avenida principal de Los Angeles en mayo, unas 400 personas participaron el lunes en una marcha de solidaridad laborada organizada por los sindicatos en Wilmington.

Los manifestantes en ese lugar exigieron la amnistía para todos los inmigrantes ilegales así como una moratoria a las deportaciones.

"Uno no puede hablar de reformas a la inmigración sin que se aborde el tema laboral, ni se puede hablar del movimiento laboral sin hablar de la inmigración, son lo mismo", señaló el presidente de la Asociación Política México-Estadounidense, Nativo López.

(Foto AP/LM Otero)
Salomé Gómez carga a su hija Adriana Gómez, de 2 años, durante una manifestación por los derechos de los inmigrantes, el lunes 4 de septiembre de 2006, en el centro de Dallas, Texas.

En tanto, en Texas, unos cinco contramanifestantes alzaron un cartel que decía "Definición: Indocumentado & No autorizado significa ilegal".

En Dallas, unas 500 personas que marcharon bajo la lluvia reclamaron planes para legalizar a millones de indocumentados. Coreaban en español , "Bush, escucha, estamos en la lucha", y "Aquí estamos y no nos vamos".

En California, el cardenal Roger Mahony dijo a los feligreses que asistieron a la Catedral de Nuestra Señora de Los Angeles en el centro de Los Angeles que había enviado cartas por fax al presidente Bush y a los dirigentes del Congreso, instándolos a adoptar una amplia reforma de inmigración.

"Nuestro Congreso tiene exactamente dos semanas para abordar uno de los temas más importantes en lo moral y lo social que haya enfrentado el país en varias décadas", dijo Mahony.

El cardenal alabó las contribuciones de los trabajadores inmigrantes al país y al estado de California, en particular.

"Sin nuestra población inmigrante, este estado estaría en bancarrota", dijo el cardenal, quien fue ovacionado.

Otros 900 activistas de los derechos de los inmigrantes se reunieron al mediodía del lunes frente al Capitolio de Arizona en Phoenix, donde en una manifestación pacífica denunciaron la falta de actuación del gobierno para reparar el fracasado sistema de inmigración.

(Foto AP/Tony Avelar)
Manifestantes marchan por Market Street en San Francisco en apoyo de una amnistía a los inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos, el lunes 4 de septiembre de 2006.

La manifestación de Phoenix también atrajo a 100 simpatizantes del movimiento que busca limitar la inmigración.

Michelle Dallacroce, fundadora y presidenta del grupo Madres Contra los Inmigrantes Ilegales, afirmó que el gobierno vendió a su propio pueblo al no confrontar de manera adecuada la inmigración ilegal.

"Esta gente está violando nuestras leyes, y se están llevando lo que nos pertenece a los estadounidenses. Ellos vienen en nuestro Día del Trabajo y marchan hasta nuestro Capitolio. Me repugnan", señaló Dallacroce.

Sin embargo, un empleado de la construcción, José López, señaló que había asistido a la manifestación para protestar contra el trato injusto que reciben los inmigrantes.

"Ellos (los contramanifestantes) pueden pensar lo que quieran, pero ellos son más ilegales que nosotros. Ellos vienen de Europa, y nosotros de las Américas", agregó López.

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Los periodistas de la Associated Press Anabelle Garay, en Dallas; Amanda Lee Myers, en Phoenix; Alex Veiga en Los Angeles; Juan A. Lozano en Houston y Joseph B. Frazier en Portland, Oregón, contribuyeron con esta información.


 

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