worldcantwait.org
ESPAÑOL

Español
English-LA
National World Can't Wait

Pancartas, volantes

Temas

Se alzan las voces

Noticias e infamias

De los organizadores

Sobre nosotros

Declaración
de
misión

21 de agosto de 2015

El Mundo no Puede Esperar moviliza a las personas que viven en Estados Unidos a repudiar y parar la guerra contra el mundo y también la represión y la tortura llevadas a cabo por el gobierno estadounidense. Actuamos, sin importar el partido político que esté en el poder, para denunciar los crímenes de nuestro gobierno, sean los crímenes de guerra o la sistemática encarcelación en masas, y para anteponer la humanidad y el planeta.




Del directora nacional de El Mundo No Puede Esperar

Debra Sweet


Invitación a traducir al español
(Nuevo)
03-15-11

"¿Por qué hacer una donación a El Mundo No Puede Esperar?"

"Lo que la gente esta diciendo sobre El Mundo No Puede Esperar


Gira:
¡NO SOMOS TUS SOLDADOS!


Leer más....


Otro ex preso de Guantánamo dejó Uruguay y vive en Turquía

Cuatro permanecen en el país aunque con dificultades para trabajar.

RAÚL SANTOPIETRO
04 Septiembre 2022

El palestino Mohamed Tahamatan. Foto: Leonardo Mainé.

El palestino Mohamed Tahamatan. Foto: Leonardo Mainé.

Han pasado casi ocho años desde que seis presos de la cárcel de Guantánamo, por decisión del entonces presidente José Mujica, fueran trasladados y liberados en Uruguay. En aquellas primeras semanas tras su llegada el 7 de diciembre de 2014 cada paso que daban era seguido de cerca por los medios. Con el transcurso del tiempo se fueron integrando en la sociedad y ya no llamaron la atención. Al punto tal que uno de ellos dejó el país y pasó desapercibido.

De los seis refugiados que llegaron al país, cuatro continúan en Uruguay. Incluso, dos de ellos formaron familia.

El primer exrecluso que se integró al mercado laboral fue el sirio Ahmed Ahjman. Creó Nur Dulces, un emprendimiento gastronómico de postres árabes, que instaló en el Mercado Agrícola de Montevideo (MAM). El sirio aprendió rápidamente el idioma español y se incorporó a la cultura uruguaya en poco tiempo.

Tiene un grupo de ciclistas con los que recorre el país. Sin embargo, es el único que actualmente no está trabajando ya que debió cerrar su negocio cuando el MAM suspendió sus actividades durante la pandemia. Y hasta el momento no pudo reabrirlo.

A él le siguió su compatriota Alí Shabaan que desde hace años es profesor en un centro de idiomas ubicado en Pocitos. Allí da clases de árabe y de inglés. El sirio está en pareja con una uruguaya con quien actualmente vive en Ciudad de la Costa. Si bien cuenta con un ingreso, Shabaan buscó varias veces cambiar de trabajo. En tres oportunidades superó las pruebas de conocimiento, pero al llegar a las etapas de entrevistas personales fue rechazado.

Para Cristian Mirza, quien fuera el nexo entre los refugiados y el gobierno cuando llegaron los refugiados, lo que le ocurrió a Shabaan fue lisa y llanamente “discriminación”. En diálogo con El País, el docente recordó que en una de las postulaciones para una zona franca el sirio fue el mejor calificado en las pruebas, pero que al momento del contacto cara a cara con los reclutadores se le dijo que no sería tenido en cuenta.

El tunecino Adel Bin Muhammed El Querghi y el sirio Omar Mahmoud Faraj han construido caminos similares. Se casaron con parejas uruguayas, pero al poco tiempo ambos se separaron de sus esposas tras ser denunciados por violencia doméstica y tener que portar tobilleras electrónicas.

Ambos trabajaron juntos en un parking que funciona debajo del Centro Islámico del Uruguay en el centro de Montevideo. Luego, apostaron por iniciar una sociedad e inauguraron un local de comidas árabes. Ubicado en la calle Soriano 1302, Alí Babá, ambos expresos llevan adelante el emprendimiento gastronómico.

Se fueron

Mohammed Tahamatan mantuvo un perfil bajo desde su liberación. Se casó con una uruguaya y tuvo dos hijos. Fue noticia en dos oportunidades: cuando se estrenó un documental sobre él y cuando su visita a Mendoza activó las alertas del Departamento de Investigación Antiterrorista argentino. Con excepción de esos episodios, el palestino llevó adelante una vida sin llamar la atención. Al punto tal que dejó el país hace meses y no fue noticia. En un primer momento, intentó emigrar a Jordania pero si bien su familia sí pudo ingresar al país él fue rechazado por lo que decidieron regresar a Uruguay. Más adelante, optaron por otro destino. Y actualmente Tahamatan vive con su familia en Turquía.

El sirio Jihad Diyab también está en tierras turcas. Su situación fue difícil de manejar para las autoridades del anterior gobierno.

Un foco de conflicto fueron las declaraciones públicas del sirio denunciando torturas por parte del gobierno de Estados Unidos. Y luego, en varias ocasiones, intentó emigrar con documentos falsos hasta que fue detenido en Venezuela en septiembre de 2016.

Tras ser deportado a Uruguay el expreso inició una huelga de hambre durante semanas al punto tal que en más de una oportunidad perdió el conocimiento y fue atendido de urgencia por personal médico que le debió dar suero para recuperarlo.

En aquel entonces, octubre de 2016, su reclamo era que lo reunificaran con su familia. Hubo varios intentos de la Cancillería del momento para que sus familiares llegaran a Montevideo, pero el propio Diyab les pidió que no aceptaran venir porque entendía que no estaban dadas las condiciones.

Finalmente, según contó Mirza, pudo llegar a Turquía e instalarse allí aunque el docente reconoció que hace años le perdió el rastro.

Los cuatro “encontraron su lugar en el mundo”, pero “el estigma pesa”

El docente y diputado suplente por el Movimiento de Participación Popular (MPP), Cristian Mirza, fue el interlocutor entre los ex presos y el gobierno. En su opinión, el proceso fue “altamente positivo” y los resultados, para él, demuestran que “la decisión de Mujica fue correcta”.

Si bien reconoce que hubo “falta de planificación” en las etapas posteriores a su llegada, asegura que Uruguay dio un paso “inédito” en su historia y la de América Latina.

En relación a cómo se encuentran los ex presos dijo que los cuatro que permanecen en el país “encontraron su lugar en el mundo” y destacó que dos de ellos constituyeron familia en Uruguay.

Mirza relató que todos cuentan con ingresos propios que les permiten mantenerse sin ayuda estatal. Aunque resaltó que encuentran dificultades para obtener trabajo. “El estigma de Guantánamo pesa y sigue pesando mucho”, aseguró.

Fuente: https://www.elpais.com.uy/informacion/sociedad/ex-preso-guantanamo-dejo-uruguay-vive-turquia.html


 

¡Hazte voluntario para traducir al español otros artículos como este! manda un correo electrónico a espagnol@worldcantwait.net y escribe "voluntario para traducción" en la línea de memo.

 

¡El mundo no puede esperar!

E-mail: espagnol@worldcantwait.net