La Guerra contra la verdad “Una pira funeraria por la ciencia”
El Mundo no Puede Esperar | Febrero 6, 2017
El
conciliábulo de Trump para extremistas religiosos, defensores de privatización
y racistas, como lo describe Jeremy Scahill, reprime la ciencia que no
encaja en su agenda, “y
eso debería atterorizarte”, reporta el ganador del premio Pullitzer, el
periodista Michael Hiltzik. “Casi a diario se levanta un nuevo reporte por
parte de alguna agencia federal a la cual le indicaron cerrar las
comunicaciones con el público o con miembros del Congreso; los tweets acerca de
temas importantes como el cambio climático son eliminados del registro público,
prohibiendo el contacto con la prensa”.
“Entre las primeras agencias que reportaron el
confinamiento de información estuvieron los departamentos de agricultura e
interior”, continúa Hiltzik. “Los científicos y otros que conforman el staff en
el Servicio de Investigación de Agricultura del USDA, su brazo científico
principal, fueron informados el lunes que debían detener la publicación de
“cualquier documento público incluido nuevos papeles, fotos, fichas, noticias,
contenido de redes sociales…hasta nuevo aviso”, de acuerdo con el correo
electrónico interno publicado por BuzzFeed. Seguido por la manifestación
pública, la prohibición fue rescindida el siguiente día”.
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Donald Trump empezó negando el cambio climático y procedió rápidamente a
encadenar a los directivos de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental
Protection Agency). “Estamos
viviendo en una nueva era, en donde un reporte no verificado con posibles,
no fundamentados rumores de supuesta y no confirmada evidencia hackeada de una
fuente no revelada compite igualmente con información verdadera", nota el
Dr. Brian Moench, Presidente de los Médicos de Utah para un Ambiente Saludable
(Utah Physicians for a Healthy Environment) y miembro de la Unión de
Científicos Consternados (Union of Concerned Scientists). "La estrategia
de Trump es claramente un intento de des autentificar cualquier fuente de
información que se atreve a retarlo o a mancharlo".
En este permanecer con la dirección y agenda fascista, el nuevo régimen
está atacando la base de la capacidad pública de entablar pensamiento crítico:
acercamiento a la realidad basado en la ciencia y la evidencia.
Las acciones del régimen de Trump para callar la comunicación de docenas de
agencias federales no ha sucedido sin oposición. Bastantes cuentas de lo
llamado "rogue" (que va por la libre) en Twitter han aparecido para
comunicarle información directamente al público. Mientras que ninguna de estas
cuentas puede ser verificada, una
entrevista ha sido publicada con la gente detrás de @ActualEPAFacts,
quienes explican por qué tomaron esta decisión sin precedentes que
potencialmente podría terminar con sus carreras: todos trabajamos en la
investigación del cambio climático y en la concesión. Saber que nuestro
departamento no es valorado por la persona que podría encabezar la agencia nos
preocupa. Nuestros trabajos están en riesgo. Queríamos estar certeros que la
ciencia, la ciencia real, continúa teniendo una voz. Cuando la información fue
borrada del sitio Badlands NPS se sintió muy al estilo de Orwell.
"El Partido nos dijo que rechazáramos la evidencia
de ojos y oídos", escribió George Orwell en 1949. "Fue su última y
más esencial orden".
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